HOMBRES Y PUTAS
En la ciudad hay cientos, sino miles de establecimientos donde los hombres van donde mujeres que por una suma de dinero los complacen en muchos sentidos. Pero que pasa por la mente de un hombre que va donde putas para tener sexo?, A mi forma de ver son hombres que no pueden tener sexo con una mujer sin que haya dinero de por medio, porque no son capaces de conquistar una mujer y llevarla a la cama por su propia voluntad.
Es comer lo que todos han comido, no hay nada de nuevo, siempre es lo mismo, chupar, penetrar, eyacular y listo, pague y vámonos, y ella continuaran con el que sigue, pero donde quedan esos momentos de pre sexo, caricias, juegos, cremas, juguetes donde se mezcle el gusto físico y las ganas de sexo.
El problema de un hombre que asiste donde las putas, reside en la soledad ya sea porque no tienen a nadie con quien tener sexo, o a su novia no le gusta hacerlo con usted, o visceversa, o está muy feo, no consiguen a nadie y necesitan sacar su ego de macho con una mujer que jamás les va a decir nada, excepto “son $30.000”. No las estoy criticando a ellas, eso es un trabajo común y corriente, legal, y cada una de ellas tiene sus razones para hacer lo que hace.
Un hombre dijo “A las putas no hay que demostrarles amor, ni hay que pagar de mas para que se lo den a uno”, eso es cierto jamás escucharan de una puta “Tu me amas” o “Como será el día que nos casemos” ellas hacen de su estancia lo más fácil y cómodo posible, sexo sin condiciones.
Pero yo les pregunto ¿No les gustaría estar con una mujer que sepan que no se acuesta con nadie más?, ¿O alguien que se invente juegos y cremas para hacer del sexo un rato más placentero?
Y este es un consejo para las mujeres, dejemos de ser tan mojigatas, si nosotras los complaciéramos en todo no habrían putas, ni mucho menos los nuestros maridos, novios, amigos, lo que sea, no se buscarían putas para hacer con ellas lo que nosotras les negamos; no es difícil complacerlos, les aseguro que disfrutaremos tanto como ellos.
Los hombres que van con putas, necesitan sentirse fuertes, pero en el fondo son hombres débiles que necesitan expresar lo contrario.