Amores que Matan
Al principio de cualquier relación amorosa se cree que será para toda la vida, pero cuando se encuentran con personas enfermas de amor las cosas cambian y por lo general para mal, el amor que se pensaba como medicina se puede convertir directamente en un veneno.
El amor a lo largo de la historia ha sido inspiración de muchas películas, canciones, poemas y demás; pero también ha sido el culpable de crímenes pasionales y verdaderas tormentas amorosas.
Cuando el amor y la pasión se convierten en una obsesión se transforma a la otra persona en una victima, negando su identidad y su espacio, recluyéndola en una cárcel de amor y en un mar de inseguridades donde cualquier motivo de celos puede llegar hasta la muerte o la verdadera cárcel de barrotes de metal no de pasiones. Se empieza a competir por el premio mayor al mejor acosador del mundo; e igualar a Robin Williams en retratos de una obsesión.
Pero no nos podemos negar una cosa y en un mayor grado las mujeres pues a todas nos encanta en algún momento sentirnos acosadas por un hombre, o por más de uno; nos sentimos en la misma condición que Angelina Jolie donde vive rodeada de tantos hombres persiguiéndola, pero se llega a un punto en que ese acosador se convierte en nuestro karma, en nuestra pesadilla diaria, pues cambian de posición las palabras y los actos que hacemos son ellos, pues piensan que lo único que queremos es utilizarlos o acostarnos con ellos.
Las cosas cambian cuando los hombres pasan a ser los acosados por nosotras, pues siempre llegamos al sitio donde ellos están; claro está por pura casualidad; conocemos a los mismos amigos, sólo para estar con ellos en cualquier invitación; y no podemos olvidarnos cuando los vemos con otras mujeres; convertimos a la amiga en la más grande vagabunda que tiene este país; así somos las mujeres no comprendemos a los hombres cuando quieren estar con nosotras, pero cuando queremos estar con ellos no vemos lo intensas que podemos llegar a ser.
De lo anterior puedo afirmar que más del 90% de las mujeres pertenecemos a este espacio, donde todas hemos estado obsesionadas y hemos sido bastante intensas con algún hombre, que por lo general siempre llega a complacernos en todo lo que queremos.
Y como dicen por ahí, de poetas y locos todos tenemos un poco, pero lo cierto es que para el amor nos conviene ser más poetas que locos.